Si vamos a visitar esta ciudad tan solo en 3 días hay que tener en cuenta que el tiempo no les va a dar para conocer todo, pero si se aprovecha bien y se hace un viaje organizado se puede sacar mucho más provecho.
El Coliseo, quien fuera el edificio más grande de todo el Imperio Romano es una de las principales atracciones, un símbolo y una cita obligada para todo aquel que pise la ciudad de Roma.
Hay que tener en cuenta que existen una gran cantidad de monumentos y lugares para visitar que afortunadamente se encuentran a muy corta distancia y se puede realizar el recorrido por todos ellos a pie.
La Plaza del Campidoglio y la Plaza Navona son otros de los lugares que se pueden encontrar en la misma zona.
Hay que guardar una tarde para poder conocer la Ciudad del Vaticano dentro de Roma que cuenta con la Basílica de San Pedro así como también la escultura original de “La Piedad” de Miguel Ángel. Cabe recordar que hace unos cuantos años ya, dicha escultura se encuentra protegida por un cristal debido a algún ataque que tuvo.
Si queremos apreciar buena arquitectura antigua, uno de los destinos obligados es El Castillo de Sant´Angelo y su puente.
Además de todos estos monumentos y atractivos turísticos hay que tomarse el tiempo para poder perderse en la calles de Roma y encontrar pequeños restaurantes de comida típica donde poder almorzar o cenar con una atención realmente espectacular.
Vale la pena conocer la noche de Roma, salir a apreciar la hermosa iluminación de los monumentos y disfrutar de los diferentes pubs que se encuentran en la ciudad.
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