Es muy recomendable realizar un itinerario en donde podamos organizar todos los lugares que vamos a querer visitar de manera de que nos rinda mejor el tiempo.
El Duomo es uno de los lugares casi obligados para conocer en Milán y se encuentra en el centro de la ciudad. Llegar es muy fácil tomando la línea amarilla del metro y bajándose en la parada que debido a la importancia lleva el nombre de El Duomo.
Esta catedral que es uno de los principales símbolos de la ciudad vale la pena dedicarle bastante tiempo para poder apreciar todos sus atractivos.
El Castillo Sforzesco es otro de los lugares que hay que visitar casi de forma obligada en Milán para ver una arquitectura antigua muy interesante.
Tenemos que tomarnos el tiempo de salir de compras, ya que Milán es la ciudad de la moda por excelencia y esta oportunidad no se puede perder.
En el centro de la ciudad podemos encontrar una gran cantidad de tiendas de diseñadores internacionales para poder recorrer. Existen también las tiendas de moda con diseños casi imposibles de pagar pero todas estas se encuentran en el Quadrilatero Della Moda.
Cuando llega la noche, Milán toma vid propia debido a la gran cantidad de actividades que hay para realizar.
Los muy buenos restaurantes y bares para poder tomar alguna copa son el principal destino de todos los que salen en la noche a buscar diversión. Luego de la madrugada se puede visitar alguna de las discotecas más importantes de la ciudad.
Si bien Milán es una ciudad para dedicarle una semana al menos de turismo, en 3 días se puede llevar cada uno un pantallazo de la ciudad y de los principales atractivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario